Todos juntos

Todo empieza con un grupo de personas que comparten un mismo objetivo.  Con ese objetivo en mente comienzan a generarse metas de corto, mediano y largo plazo.  Surge un líder que coordina que todas las tareas se complementen y no se dupliquen ni superpongan, confiando en que cada miembro dará lo mejor de sí, se comprometerá para lograr el todo.  La comunicación será la herramienta más eficaz para sostener esta red.

Habrá nacido un equipo.